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Pasaban los días y no me la podía quitar de la cabeza. Desde que la conocí algo ha cambiado en mí, me gusta todo de ella, espero ansioso que me escriba un mensaje para verla. Cuando chateamos estamos horas y horas, pierdo la noción del tiempo.
Nunca me ha gustado
conducir mucho pero si me llama recorreré los kilómetros que haga falta solo
por estar un rato a solas con ella.
Últimamente cuando salgo con mis amigos (siempre y cuando no
quede con ella…claro está) me fijo mucho en otras chicas que tienen
características similares y parece que la veo a ella, hasta el punto de sentir
una activación por todo el cuerpo. Mis
amigos me dicen que estoy
obsesionado y medio atontado con esa chica y que
no hago nada más que hablar de ella.
Cuando por fin quedo
con ella me vienen esas “ maripositas en el estómago” que a veces no me
dejan ni comer, estoy más activo que de costumbre como eufórico……soy todo oídos
para ella, incluso la acompaño al teatro y encima hasta le invito la
entrada……quién me lo iba a decir…en fin me siento tan bien…( se me queda una
risa tontona…) Mis amigos me dicen que con lo tacaño que soy no se explican
cómo puedo gastarme dinero en el teatro.
Salgo poco con mis amigos, estoy siempre con ella. Llevamos
un mes y me recorre un estado de
bienestar y activación que por momentos se me hace extraño…pero me gusta. Mis amigos dicen que actuó como un adicto
en busca de la dosis que me proporciona el estar con ella.
¿ Qué pasará por dentro del cerebro de un enamorado?