lunes, 17 de junio de 2013

El Arte de la Tristeza: Una vuelta por la Vida


Tiempo de lectura: 5min.

Ha pasado ya algo más de 6 meses  que estoy en aquel trabajo con el que siempre había soñado.  Estoy bien la verdad, tengo buenas relaciones con mi jefe, salvo alguna diferencia que otra,  y con los compañeros me llevo bien excepto con algunos que se les ve el plumero. Presiento que se están poniendo en mi contra, últimamente  noto como  cuchichean de mí y cuando los veo disimulan esbozando una leve sonrisa, sabía que estaban en mi contra. 

Seguro que pensaran que no seré capaz de afrontar el nuevo proyecto que han propuesto y la verdad pienso que no sé si seré capaz de estar a la altura, parece que me da vértigo. No puedo dejar de pensar que si no me enfrento a ese proyecto pueden despedirme.

 Llevo  algo más de una semana un poco apático, no sé como triste y sin ganas de mucho la verdad, como si estuviese medio apagado en OFF. No me apetece ni ir a comprar por no encontrarme con la gente, puffffff!!! Que antisocial me estoy volviendo, que miedo… Encima ahora tengo otra ruta para llegar al trabajo y el tráfico es desastroso ME AHOGA. Encima en mi familia el ambiente está alborotado siempre con sus más y sus menos, me estresaaaan!!. Hago esfuerzos para no sentirme así de mal, que son en vano, parece que entre más me esfuerzo por estar bien más triste me pongo ( RESOPLO….) Parece que todo está en mi contra, ya lo decía el horóscopo….¿ se abran alineado los planetas para que me salga todo mal?

Cuando llega el fin de semana me apetece estar en casa viendo alguna película triste, si si como estoy yo ahora…. leyendo aquel libro que tenía apalancado hacía ya tiempo, escuchando música a la vez que veo aquellas fotos del recuerdo. Me doy cuenta de lo bueno que es ese libro, me invita a plantearme cosas y a reflexionar DE MANERA PROFUNDA.
 Me pregunto: “¿qué te pasa? espabila, que pensaran los compañeros del trabajo cuando te vean así tan decaído, tienes que estar bien” pero mi ánimo hace oídos sordos. De repente corren lágrimas por mi mejilla y lloro sin saber exactamente por qué, me asusto y extrañamente después de llorar me siento algo más relajado.

¿Qué me estará pasando? ¿Estaré a punto de caer en una depresión de esas? !!Tierra trágame!!, que pensaran mis amigos cuando me vean así.

Después de un paseo por la historia de nuestro protagonista hay que decir que está pasando lo que se puede denominar una mala racha, probablemente transitoria y dista mucho  de considerarse una depresión. En este artículo explicaré qué función tiene la tristeza y que factores pueden influir para mantener un estado de tristeza que se convierta en depresión.  

SI SE SIENTE QUE LA TEMÁTICA PUEDE ENTRISTECERLO NO SIGA LEYENDO, SI POR EL CONTRARIO PUEDE AGUANTARLO Y TIENE EL ÁNIMO INTACTO….ENHORABUENA ESTE ES SU SITIO……

Vamos al lio…..lo primero comentar que nosotros, seres humanos que somos, tenemos de “serie”  seis emociones básicas que son: la alegría, la tristeza, enfado/ira, sorpresa, miedo y asco.  Están ahí para ser expresadas y conforman un arsenal para la supervivencia de la especie, por lo tanto exteriorizarlas no es malo, al contrario, nos hace humanos y adaptados.

Nuestro protagonista está exteriorizando dos de estas emociones; la tristeza, por la mala racha que lleva y el bajón que está teniendo y el enfado hacia sus compañeros que, según él, van en su contra, sin contrastarlo con nadie…él solo lo piensa él solo lo cree, después comentaremos este detalle importante.


Hay que decir que en la sociedad donde vivimos la emoción básica mas censurada es claramente la tristeza. Parece que estar triste es estar muy mal, que te pasa algo grave, que te quedaras sin amigos, etc….. y a lo mejor no hay que prestarle tanta atención, ¿NO CREES?

Si se fijan nuestro protagonista lucha por estar bien y sobre todo porque los demás no noten que está triste, casi que le entristece más esto último. En esa lucha por estar bien ignora que la tristeza ocasional forma parte integrante de la vida diaria, que viene y va a veces sin saber por qué. Posiblemente se levante un día viendo el mundo de otra manera, así sin esperarlo, eso suele pasar.

 ¿PODRÍA HABER REFLEXIONADO PROFUNNDAMENTE SIN ESTAR TRISTE?

Pues probablemente NO, he aquí una utilidad de la tristeza. Esta emoción te para, te hace ver lo que en otros momentos de ajetreo no ves y por lo tanto te detienes  a analizar, lo que en cierta manera te hace recapacitar y reflexionar. Y probablemente vaya a ser que lo necesites.  A VER COMO EJEMPLO….. Digamos que funciona como  cuando se reinicia un ordenador para actualizarse, deja de funcionar unos minutos, y luego está preparado para funcionar a pleno rendimiento. Eso sí  EN SU JUSTA MEDIDA, como en todo, los extremos son malos.

LO QUE INTUYE NUESTRO PROTAGONISTA SE CUMPLE: LA PROFESÍA AUTOCUMPLIDA.

Ahora me puedes decir ¿qué es esto de la profecía autocumplida?

Pues se trata de que una creencia que tienes, la cual no sabes a ciencia cierta si es verdad o no, te hace actuar como si lo fuera ocasionando que pase eso mismo que pensabas. En nuestra historia la sospecha de nuestro protagonista le hace desconfiar de los compañeros y ponerlo alerta,  lo que hace que no vaya a desayunar con ellos por ejemplo. Estos probablemente se extrañaran de esa actitud y lo comentaran entre ellos, esto hace que nuestro protagonista desconfíe (sin saber de lo que hablan) y dé por hecho que efectivamente están en su contra. Él solo lo piensa él solo lo cree y ha actuado para que así sea.

¿CÓMO PUEDE EXPLICARSE ENTONCES QUE UNA PERSONA CAIGA EN UNA DEPRESIÓN?

 Un poquito de teoría para situarnos. Desde el modelo cognitivo se dice que  el modo en que las personas organizan cognitivamente sus experiencias ejerce una influencia fundamental en cómo se sienten, actúan y en las reacciones físicas que tienen. Esto es, traducido al castellano, el sentimiento de  tristeza continuada en el tiempo de una persona depresiva es consecuencia de cómo percibe, valora, atiende e interpreta los acontecimientos que le suceden, creando así esquemas mentales distorsionados que mantienen la depresión.

COMO ME LAS INGENIÉ PARA EXPLICARLE EL MODELO COGNITIVO A UNA PACIENTE……

Recuerdo  a una de mis pacientes, que venía aquejada de un periodo de tristeza prolongada que le estaba generando un malestar importante en su vida.

 Pues bien le dije que se imaginara que está en su casa un día ventoso y que a la hora de acostarse escucha  un ruido…ELLA ME MIRABA EXPECTANTE (Curiosamente recuerdo que  ese día hacía viento…coincidencia)
Ahora si piensas que ese ruido puede ser un ladrón, te dará miedo y te preocuparas impidiéndote dormir. Sin embargo si piensas que el ruido es a causa del viento no te dará miedo y como mucho te preocuparas si se cae uno de los jarrones que tienes, esto te dejará dormir. SEGUIDAMENTE LE DIJE: EN TI ESTÁ PENSAR QUE ES UN LADRÓN O QUE ES EL VIENTO (esto son los esquemas mentales que cada uno reproduce)………..luego se hizo el silencio. Fue el primer paso para iniciar la terapia...

¿EN QUÉ  OTRAS TRAMPAS PUEDE CAER UNA PERSONA PARA VER LA VIDA TAN TRISTE?

Pues volviendo al modelo cognitivo las personas que manifiestan depresión suelen manifestar lo que se denomina “triada cognitiva”. Esto es que el paciente tiene una visión negativa de sí mismo “ soy torpe no valgo para nada ” del mundo “ siempre me ponen las cosas difíciles y complicadas” y del futuro “ seguro que no conseguiré superarme y ser feliz”. En este círculo de creencias erróneas y sin contrastar se mueven las personas con una tristeza mantenida en el tiempo.

¿ SE PUEDE APRENDER ENTONCES A NO HACER NADA?

Pues SÍ, desafortunadamente, y hay una teoría que lo explica denominada INDEFENSIÓN APRENDIDA( M. Seligman, para más información) y dice básicamente que en algunas circunstancias APRENDEMOS A NO HACER NADA. Esto es una expectativa que produce tres efectos:

·         Un déficits cognitivo para aprender que las respuestas controlan los resultados: La persona tiene la creencia  de que haga lo que haga las cosas no cambiarán.
·         Déficits motivacional para emitir nuevas conductas: La persona carece de motivos para comportarse de otra manera.
·         Todo ello tiene reacciones afectivas de miedo y depresión.

Hay que decir que en algunos casos de depresión subyacen causas orgánicas que pueden originar desequilibrios químicos  en los neurotransmisores cerebrales que regulan el estado de ánimo. 




Domingo Martín Déniz, Psicólogo Masters en Práctica Clínica en Salud Mental.



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