Ansiedad ¿ amenaza real o imaginaria?

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Como cada Viernes hay reunión con el jefe y esta vez toca  hablar de el aumento de sueldo que nos debe. El mero hecho de entrar por la puerta de su despacho, hace que el corazón se acelere, la boca se seque y el estómago se haga un nudo. Hace algo mas de una semana  que ronda por mi cabeza lo mal que puede salir esa reunión, lo estricto que se va a poner y si voy a ser capaz de defender mi postura de manera segura. Los pensamientos negativos se amontonan y no pueden parar,me acelero, parece que me voy a volver loco.

 El café de por la mañana no lo saboreo como antes y a la hora de desayunar me cuesta tragar la comida. Ando despistado por casa, no me puedo concentrar en actividades que antes me entretenían. Parece que el corazón se va a salir del pecho y pienso si me puede dar un ataque al corazón. Y encima estoy resfriado.

Al fin estamos todos sentados reunidos se comentan los puntos acordados, defiendo la  parte que me toca y se llega a un acuerdo. Llego a casa, como en abundancia, la tensión ha desaparecido  parece que soy otra persona  y ya el corazón va un ritmo normal.

La historia que narro arriba es un buen ejemplo de lo que se conoce como ansiedad o nerviosismo que no se puede controlar y que altera por completo la vida de cualquier persona. Es mas, este estado de activación incontrolada  mantenido durante mucho tiempo tiene efectos devastadores en el organismo. Entre ellos podemos destacar la afectación del sistema inmunológico, subida de los niveles de glucosa en sangre, subida de la tensión arterial, úlceras de estómago, enfermedades del corazón, disfunción sexual y un largo etcétera.

Ahora nos podemos preguntar, ¿ que es la ansiedad y para que sirve? ¿la sensación de amenaza que produce es real o imaginaria?

Pues bien, la ansiedad es una reacción natural y adaptativa que tiene nuestro cuerpo ante una amenaza real o imaginaria y prepara a nuestro organismo para huir o enfrentarse con ese peligro.

La amenaza real en nuestra historia es que la subida de sueldo que me va a permitir vivir mejor a mi familia y tengo que prepararme para defenderla, aumenta el ritmo cardíaco que te llena de energía para afrontar el peligro, de ahí la activación que se produce en el momento de la reunión. La amenaza imaginaria es la mas compleja y obedece a una de las cualidades que tiene el ser humano y que nos diferencia del resto de los mamíferos, la imaginación.

La evolución ha hecho que el ser humano sea capaz de imaginar situaciones futuras para así diseñar una mejor estrategia y enfrentarse a  esa situación con mayor probabilidad de éxito. Pero esto querido lector tiene un precio y es que también podemos imaginarnos que algo es un desastre y sentir las mismas sensaciones desagradables como si pasara de verdad, esto es lo que genera mayor sufrimiento. En nuestra historia el pensamiento una semana antes donde imaginaba lo mal que podía salir y efectivamente sentía las con sensaciones como si saliera mal de verdad.

¿Como librarme de la amenaza imaginaria?

Muchas veces los pensamientos de preocupación aparecen sin avisar, así de repente ocupan todo nuestro pensamiento y se instalan ahí. Entre mas luchamos con ellos mas se intensifican, por lo que intentamos olvidarnos con un esfuerzo cada vez mayor.

 En cada persona la intensidad es diferente y en los casos leves viene bien hablarlo con amigos o familiares, hacer consciente la respiración, practicar actividades placenteras, etc. Si estas estrategias no pueden bajar los síntomas, estos se prolongan durante mucho tiempo y le afectan a su funcionamiento normal, acuda a un psicólogo especialista que evaluará su dificultad y le ayudará a superarla.

Para saber mas puedes consultar: http://www.lifeder.com/pensamientos-negativos-de-la-ansiedad/

Domingo Martín Déniz. Psicólogo Masters en práctica clínica en salud mental.