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Mario un estudiante universitario decidió participar en una
investigación que se realizaba en su Universidad, donde querían probar la
eficacia de un fármaco en dos grupos. Uno como control, donde se administraba
una pastilla de azúcar totalmente inofensiva y otro como experimental, se
administraba una pastilla del fármaco original. Mario pertenecía al grupo
control, pero él no lo sabía, he aquí la clave del asunto.
El estudio duró alrededor de tres meses y cada miembro de
ambos grupos disponía de las pastillas para tomarlas una al día, haciendo vida
normal. Un día Mario discute con su pareja y deciden separarse después de años
de relación. Este hecho le afectó enormemente, tanto que decidió tomarse el bote de pastillas de azúcar inofensivas
entero, pensando que era el fármaco y eso lo mataría. Automáticamente se empezó
a sentir mal, su pulso se debilitaba y tuvo que ser ingresado de urgencia. Cada vez sus constantes vitales descendían y
se temía por su vida.(Historia basada en un caso real).
A toda prisa acudió al hospital el responsable de la
investigación y habló con Mario, le dijo: “Mario las pastillas que tomaste no
era el fármaco del estudio, tú pertenecías al grupo control esas pastillas eran
de azúcar”. De repente sus constantes vitales se recuperaron y le dieron el alta médica.
Ahora me pregunto: ¿qué le pasó al protagonista de nuestra
historia? ¿Si no le avisan de que lo que tomaba era inofensivo se podría haber
muerto?
Pues querido lector sepa usted que lo que le pasó a Mario
fue una sobredosis de expectativas, lo que se traduce como el efecto placebo,
que en este caso fue una expectativa negativa. El efecto placebo es cuando algo
tiene un efecto en nosotros, sea esto una pastilla inerte, hablar con el médico
de lo que te pasa, una bebida etc. Solo por la convicción y la creencia que nos va a
repercutir, tanto de manera positiva como negativa, este último se denomina efecto nocebo.
A la segunda pregunta se podría decir que probablemente
nuestro protagonista se hubiera muerto ya que estaba convencido de que el
fármaco era tóxico y su cerebro así lo interpretaba. Aclarar que este hecho no de debe interpretar de manera de todo o nada ya que influirá las características de cada persona y del hecho en particular, ya que se ejemplifica un extremo negativo del efecto para su mejor entendimiento.
Aunque desde hace ya muchos años se conoce el efecto
placebo, actualmente hay muchos estudios que demuestran su existencia y se está descubriendo las bases neurales que
lo explican. Se han hecho pruebas de imagen donde se ha visto que una persona
con dolor activa ciertas zonas cerebrales y que con la administración de un
placebo se ve cómo cambian esas activaciones. Con estos descubrimientos se está
localizando las zonas del cerebro donde se localiza las expectativas en el cerebro
y cómo modifican la experiencia de lo que pasará a continuación.
¿Qué se desencadena en las zonas cerebrales donde se localizan las expectativas?
Pues bien, nuestro
cerebro de manera natural segrega las llamadas endorfinas que funcionan como un
potente opiáceo (la morfina y la heroína
pertenecen al grupo de opiáceos) que actúa contra el dolor. Un ejemplo de esto es cuando nos damos un fuerte golpe, instantáneamente no sentimos dolor ya que estas sustancian anulan el dolor durante un tiempo y tiene como finalidad la supervivencia y podamos así huir de algún peligro. Es esta
sustancia la que se activa con el efecto placebo, de hecho han descubierto una
sustancia que bloquea este efecto y es la prueba más contundente de que
realmente existe este efecto.
Después de lo que se desprende de este artículo espero
querido lector que le sea de utilidad saberlo y
le haga reflexionar en que seamos consientes que tener una expectativa
positiva nos va a llevar en mayor medida a pensar y a tener consecuencias
deseadas. Importante decir que a cada persona le afecta de una manera diferente y dependerá de muchas variables del ambiente.
.
“La manera en que nos sentimos depende en gran medida de
cómo anticipamos que nos sentiremos”. Irving Kirsch
* PARA SABER MAS........Estos descubrimientos del efecto placebo han sido llevado a
cabo en su mayor parte por Irving kirsch, director del programa de estudios del
placebo de la Universidad de Harvard.
Domingo Martín Déniz. Psicólogo Masters en práctica clínica en salud mental.
interesante artículo e interesantes ideas, sobre todo a la hora de ver el vaso medio lleno o medio vacio!
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